Han pasado más de 20 años desde que di el gran salto para convertir el paracaidismo en el centro de mi vida. Desde entonces, he disfrutado de diferentes actividades aéreas: caída libre, túnel de viento, parapente, paratrike, ala delta, pueting…

Dejé el miedo atrás para poder ganar el cielo y he aprendido que volar es, de cierta forma, una terapia que te ayuda a navegar en tu relación con el miedo, las limitaciones y las decisiones que debes tomar en la vida.

Y es justamente el acto mismo de superar este miedo lo que hace que volar sean tan increíblemente transformador.

Volar ha cambiado la forma a como me relaciono con los desafíos, ha aumentado mi autoconfianza y potenciado mi creencia de que soy capaz.   

Afrontar el miedo a lo desconocido, impone. Sé que pasar de la idea a la acción es uno de los pasos más complicados, sin embargo, permíteme decirte una cosa: cuando dejas de lado las limitaciones y te atreves a dar el salto, es cuando descubres de verdad de lo que eres capaz.

Por eso, quiero compartir contigo todo lo que he aprendido en estos años e invitarte a decir “SÍ” a hacer las cosas que te asustan, a romper las barreras de tus límites y experimentar lo bueno y lo emocionante que proviene de afrontar un reto. 

Elige una experiencia aérea de las que te propongo en la página, y de la mano de las mejores escuelas y profesionales, pon a prueba tu temple y reescribe quién eres y cómo respondes a los obstáculos.

No solo ganarás un chute de adrenalina, volar te dará un impulso de confianza que te ayudará a lograr tus metas… Al final, si has podido con eso ¿Qué otra cosa en todo el mundo podría detenerte de nuevo?