¿Estás pensando en iniciarte en el paracaidismo o acabas de dar tus primeros saltos? Aquí te comparto lo que haría si hoy empezara de nuevo, con la experiencia de haber pasado por cada una de estas etapas. Este plan está pensado para ayudarte a disfrutar más del proceso, progresar con seguridad y volar con propósito desde el principio.
¿Qué significa volar con propósito?
Volar con propósito no se trata solo de acumular saltos, sino de tener una intención clara en cada uno de ellos. Es elegir con consciencia qué quieres trabajar, mejorar o explorar en cada vuelo. Cuando tienes un plan y un objetivo definido, cada salto se convierte en una oportunidad real de aprendizaje y crecimiento.
5 beneficios de planificar tu carrera deportiva en paracaidismo desde el primer año:
- Progresas más rápido y mejor. Tener un plan te ayuda a identificar qué habilidades necesitas desarrollar y en qué orden, evitando estancarte o repetir errores.
- Aumentas tu seguridad. Al enfocar tus entrenamientos y sesiones en habilidades específicas, reduces los riesgos innecesarios.
- Disfrutas más cada etapa. En lugar de saltar por inercia o compararte con otros, valoras tus propios avances y celebras el proceso.
- Aprovechas mejor tu tiempo (y tu dinero). Incluso si no puedes saltar mucho, si cada salto tiene un propósito, aprenderás más que alguien que salta sin rumbo.
- Te motivas a largo plazo. Ver resultados y tener metas claras alimenta tu motivación, y te impulsa a seguir en el deporte con ilusión y constancia.
Por todo esto, si hoy tuviera que empezar de nuevo en el paracaidismo, lo haría de una forma muy diferente a como lo hice en su momento. Me enfocaría en construir una base sólida desde el principio, tanto en el aire como en el túnel, disfrutando del proceso y priorizando el aprendizaje a largo plazo.
Este sería el plan de entrenamiento que seguiría durante mi primer año como paracaidista, paso a paso, con intención, y buscando sacar el máximo partido a cada salto. Un camino pensado no solo para progresar con seguridad, sino también para disfrutar más, ganar confianza y abrirme con solidez a todas las modalidades del paracaidismo deportivo.
Antes de empezar el curso AFF
Haría al menos 15 minutos de túnel de viento para practicar la postura básica de caída libre y los ejercicios que se trabajan durante el curso de paracaidismo AFF. Esto no solo te dará más confianza en ti mismo antes del primer salto, sino que también reducirá tu nivel de estrés y mejorará tu desempeño desde el inicio. Sentirte más preparado en el aire desde el primer salto marca una diferencia enorme.
Al finalizar el curso AFF
Disfrutaría de los primeros saltos en solitario: ese son los saltos más mágicos. Son momentos que se graban en la memoria para siempre. Después de la intensidad del AFF y de estar acompañado por instructores, llega ese instante en el que eres tú, el cielo y el viento.
Esos primeros saltos te conectan con la esencia del paracaidismo: volar por el puro placer de volar.
Pero aunque me permitiría disfrutar de esos primeros saltos sin presión, también los combinaría con sesiones en el túnel de viento. En el túnel me enfocaría en construir una base técnica sólida: afinar mi postura, controlar los giros, mejorar mis habilidades de tasa y nivel… Todo con un objetivo claro en mente: obtener el Título A.
Además, realizaría al menos dos saltos específicos para entrenar derivas, una habilidad fundamental para aprobar el examen del A y, más importante aún, para volar de forma autónoma y segura.
Esta combinación de disfrute y entrenamiento planificado no solo hace tus saltos más divertidos, sino que marca una gran diferencia en tu progresión. Cuando mejoras tus habilidades básicas, todo se vuelve más fluido: los saltos se vuelven más seguros, te sientes con más confianza y empiezas a disfrutar aún más del proceso.
Y por supuesto, no todo sería entrenamiento técnico. También buscaría grupos con los que saltar de fun, conocer gente y comenzar a formar parte de la comunidad. Porque una de las cosas más bonitas del paracaidismo es que no se trata solo de volar, sino de compartir el cielo con otras personas.
Después del Título A
Comenzaría a trabajar mis habilidades básicas de vuelo en formación (RW), pensando ya en el Título B. Haría sesiones en el túnel de viento para aprender el dive pool de los randoms, y asistiría a eventos organizados de 4-way y grandes formaciones.
En esta etapa también haría mi primer curso de campana para mejorar mi técnica de aterrizaje. Volar el paracaídas con precisión te da más seguridad y confianza, sobre todo si planeas saltar en otras zonas de saltos.
Aquí es donde realmente sientes que ya tienes una buena base de la que partir. Empiezas a volar de forma más consistente, puedes participar en saltos más complejos y tienes más herramientas para entender qué estás haciendo y cómo mejorar.
Explorando nuevas modalidades
Después del Título B, elegiría una modalidad que me entusiasme, como el tracking. Participar en saltos de tracking ayuda a desarrollar un control más preciso de la postura y la dirección, habilidades fundamentales que luego se transfieren al freefly u otras disciplinas. Además, empezar a volar con el cuerpo de otra forma te abre un nuevo universo de sensaciones.
Gracias a este recorrido, la transición al freefly será mucho más natural, segura y eficiente. Ya tendrás más conciencia corporal, control del espacio y experiencia volando en grupos.
¿Y el equipo?
Durante este primer año no tendría prisa por comprar material, sobre todo si el presupuesto es ajustado. Si tuviera que elegir entre comprar equipo y seguir saltando, elegiría sin dudar seguir saltando. Eso sí, invertiría en un mono multiusos que me sirviera tanto para el túnel como para el aire.
También consideraría comprar un altímetro audible (hay modelos bastante económicos). Incluso podría valorar tener un casco propio, pero solo si eso no implica reducir mis saltos o entrenamientos.
El casco, al igual que el paracaídas propio, sería de las últimas cosas en mi lista de prioridades. Aunque es cómodo tener uno, no es imprescindible al inicio. Si el presupuesto es limitado, prefiero mil veces destinar ese dinero a volar más.
Primero entrena, luego invierte.
En esta fase inicial, puedes usar sin problema el material del centro de paracaidismo. No necesitas tenerlo todo para seguir creciendo.
Piensa que los 600 € que podrías gastar en un casco nuevo pueden convertirse perfectamente en una hora completa de túnel de viento o en un fin de semana de saltos organizados con coaching, que te harán mejorar muchísimo más como paracaidista.
Elige lo que te hará ser mejor un volador más seguro, no lo que solo te hará parecerlo. Porque los resultados que obtendrás con una formación bien planificada son duraderos. El material siempre puede esperar, tu seguridad no.
Con al menos 100 saltos, ya puedes empezar a pensar en comprar un equipo intermedio que te sirva por un buen tiempo.
Cierra tu primer año con resultados reales y con ganas de más
Un primer año bien planificado no solo te permite disfrutar del vuelo: te da herramientas, técnica y visión para avanzar con seguridad. Si entrenas con propósito, puedes terminar esta etapa habiendo conseguido tu Título B, mejorando tus habilidades en el túnel y en el aire, y con la confianza necesaria para realmente estar en el salto con tus compañeros… y no solamente «salir del avión».
A partir de aquí, las puertas se abren: puedes plantearte asistir a eventos más avanzados, prepararte para récords, comenzar a competir en 4-way, adentrarte de lleno en el freefly o seguir progresando hacia una carrera profesional como instructor o coach.
Te confieso algo: durante mucho tiempo fui una paracaidista mediocre. Me sentía estancada, no progresaba y empecé a encadenar pequeñas lesiones, producto de la falta de constancia y de saltar sin propósito. Todo cambió cuando decidí planificar mi carrera deportiva.
Desde que empecé a marcar objetivos claros y a diseñar un plan con la guía de un mentor en paracaidismo, todo cambió: mi progresión despegó. Aun saltando poco, empecé a mejorar de verdad. Fue esa estructura la que me permitió avanzar, y es lo que quiero ofrecerte si estás empezando.
Volar con intención acelera tu progreso, te hace más consistente y seguro, y reduce frustraciones innecesarias que llevan a muchos a dejar el deporte después del primer año. Esto sucede, en gran parte, porque no avanzan lo suficiente: te vas quedando atrás, comparándote con quienes sí progresan, y esa sensación de estancamiento desmotiva. Empiezas a sentir que has tirado el dinero, cuando en realidad lo que ha faltado no ha sido pasión, sino planificación.
Lo sé porque lo he vivido… y lo he visto muchas veces. Por eso insisto: invertir en tu formación desde el principio no es un gasto, es lo que marcará la diferencia entre abandonar o volar cada vez con más libertad, seguridad y motivación.
Sobre mí y cómo puedo ayudarte
Si quieres mejorar tus habilidades básicas tanto en túnel como en el aire, puedo ayudarte. Llevo muchos años volando en formación, he conseguido 13 récords nacionales de grandes formaciones en España y una medalla de oro en la categoría AA con mi equipo Mamá Mía en 4-way en los Wind Games 2024.
Además, he sido impulsora de muchos eventos y encuentros que promueven la progresión y la seguridad en el deporte, como el SAFEX, un evento anual centrado en la seguridad en el paracaidismo y el túnel de viento.
Y actualmente entreno con el objetivo de formar parte de los récords sudamericanos y brasileños de grandes formaciones en 2026.
Pero más allá de los logros, una de las cosas que más me entusiasma es acompañar a quienes están empezando. Además de mi experiencia como deportista, también soy coach de desarrollo personal, y aplico dinámicas y técnicas de este ámbito al paracaidismo para ayudarte aún más.
Me apasiona ayudar a los nuevos voladores construir una buena base, no solo en habilidades técnicas, sino también en sentido y sentimiento hacia este deporte. Confieso que soy de la vieja escuela, pero precisamente mi amor por el bellyfly —la modalidad que más he volado— es lo que me impulsa a guiar y acompañar a quienes dan sus primeros pasos, para que más adelante puedan elegir con libertad la modalidad que más les guste.
Me puedes encontrar en Madrid Fly y, siempre que puedo, también en Skydive Madrid, colaborando con los CATS y acompañando a voladores nuevos.
Puedes escribirme si quieres una sesión de coaching individual o en grupo. Y si estás pensando en empezar en el paracaidismo, no dudes en contactarme. Estaré encantada de ayudarte a hacerlo de la mejor forma: con un plan personalizado, adaptado a tu contexto y tus posibilidades.
Recuerda: todos empezamos con un primer salto. Pero lo que marca la diferencia no es cuántos haces, sino cómo los vives. Con intención, con propósito, con un plan y con alguien que te acompañe en el camino, tu primer año puede ser mucho más que diversión: puede ser el inicio de algo grande.
¡Nos vemos en las alturas. 💙🪂🌀